Equipos del CPI Plurilingüe Virxe da Cela de Monfero (A Coruña) y del IES de Brión (A Coruña) resultaron ganadores, en las categorías de Primaria y de ESO respectivamente, de la III edición del concurso escolar Aprendo Programando, organizado por el CPETIG, con la colaboración de la Federación Galega de Baloncesto y Alvarellos Editora. Los segundos premios en cada categoría fueron para equipos del CEP Sequelo de Marín (Pontevedra) y del IES Ribeira do Louro de Porriño (Pontevedra).
La entrega de premios, celebrada esta mañana en Santiago de Compostela, ha estado presidida por Juan Luis Miguéns, secretario CPETIG; y Henrique Alvarellos, director de Alvarellos Editora. En total, concurrieron a esta III edición del certamen 72 equipos de Primaria e de ESO, que presentaron proyectos programados con Scratch, centrados en la temática ‘Patrimonio cultural europeo’, propuesta por el CPETIG en la convocatoria de este año.
En la categoría de Primaria, el primer premio fue para el proyecto Viaxando por Europa del CPI Plurilingüe Virxe da Cela, realizado bajo la supervisión de la profesora Camino Pereiro. Y el segundo premio para A Catedral del CEP Sequelo, supervisado por el profesor José Antonio Pazos.
En la categoría de Secundaria, el primer premio fue para O entroido en Europa del IES de Brión, bajo la supervisión de Aída Fraiz. Y el segundo para el proyecto Patrimonio Europeo del IES Ribeira do Louro, supervisado por Raquel Santaolalla.
Los premios consisten en un mBot, robot educativo; tablets; ejemplares del libro 50 anos de Baloncesto en Galicia, editado por la Federación Galega de Baloncesto; y un lote de libros de literatura infantil y juvenil, editados por Alvarellos.
Aprendo Programando tiene como objetivo divulgar la programación e integrar desde los primeros niveles del sistema educativo la creciente utilización de las nuevas tecnologías, como unha oportunidad para el alumnado de adquirir habilidades mentales, ligadas al pensamento computacional, mediante el aprendizaje de la programación. Las tres ediciones celebradas confirman el progresivo interés por la iniciativa, considerada un estímulo tanto para el profesorado como para el alumnado, que consigue a través de este concurso retos de superación a nivel personal y colectivo.